Se juega con la idea de continuidad a la hora de exponer la ropa, y creando a la vez un recorrido para de esta forma dirigir a las personas. Los suelos serán de madera y tabiques de hormigón, dando un papel de especial importancia al tratamiento de la luz, con degradados de tonos oscuros azulados y blancos, generando contraste y enfatizando los maniquíes y escaparates.
Desde el exterior se percibirá como una cortina de vidrio desde la cual se podrá percibir parcialmente lo que ocurre en el interior.
